¿Qué hay después?
La realidad de los centros de menores muchas veces dista de la concepción que tenemos de ellos.
Según el informe de Statista, Entradas de inmigrantes ilegales en España 2015-2022, la cifra total de inmigrantes irregulares que llegaron a España entre 2015 y 2022 fue especialmente elevada en 2018.
Una de las cuestiones que más conflictos genera es el de los menores no acompañados (MENAS) debido al desafío legal, institucional y social que representa. En 2020 se hallaban registrados más de 9.000 MENAS en España. Más de dos quintas partes del total eran originarios de Marruecos, según afirma Rosa Fernández, estadística del informe.
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En 2016 y 2018, Abdelbari y Soufiane llegaron a Andalucía desde Tánger en la rueda de un camión. Su travesía fue dura. Abdelbari llegó a España en 2016 con 17 años y pasó por dos CRAE diferentes, primero en Valencia y después en Barcelona. Cuando cumplió la mayoría de edad tuvo que abandonar el CRAE y lo seleccionaron para entrar en un piso de acogida hasta los 21 años. Abdelbari lo recuerda como una bendición: “Tuve una suerte que muchos no han tenido”.
Soufiane no tuvo la misma suerte. Llegó a España con 18 años, pero una vez asentado en Barcelona tuvo que mentir a los Mossos d’Esquadra sobre su edad para poder tener un techo donde dormir. Al exponer que era menor de edad, ingresó en un CRAE, pero, al enterarse de su engaño, lo echaron. Tuvo la suerte de encontrarse con una educadora social que tenía una hermana que lo acogió en su casa hasta que Soufiane encontró una asociación que le ofreció dinero para alquilar una habitación mientras seguía estudiando.
Su paso por los CRAE les enseñó muchas cosas y les dio una oportunidad para poder integrarse y encontrar un hogar en Barcelona.
Episodio 1
Las historias de Abdelbari y Soufiane nos reflejan las muchas posibilidades que hay después de un CRAE. Aunque cada uno tuviese un futuro distinto al salir del CRAE, ambos consiguieron evitar quedarse desamparados. Abdelbari consiguió entrar en un piso tutelado y Soufiane fue acogido en el piso de la hermana de su educadora. El CRAE fue un punto de partida para la nueva vida que les esperaba en Barcelona.